Apolodoro. Biblioteca mitológica

Cuando los hijos de Egipto llegaron a Argos, propusieron a Dánao poner fin a su enemistad y le pidieron sus hijas en matrimonio. Dánao, aunque desconfiaba de sus propuestas al tiempo que les guardaba rencor por su exilio, accedió a las bodas y sorteó a las doncellas. Así pues, asignaron Hipermestra, que era la mayor, a Linceo y Gorgófone a Proteo, a estos los había tenido Egipto de Argifía, una mujer de la familia real. De entre los restantes, Busiris, Encélado, Lico y Daifrón obtuvieron en el sorteo las hijas que Danáo había tenido de Europa: Autómate, Amimone, Ágave y Escea. Éstas le nacieron a Dánao de una princesa, mientras que Gorgófone e Hipermestra lo hicieron de Elefantis. Istro consiguió a Hipodamía, Calcodonte a Rodia, Agénor a Cleopatra, Ceto a Asteria, Diocoristes a Hipodamía, Alces a Glauce, Alcménor a Hipomedusa, Hipótoo a Gorge, Euquénor a Ifimedusa, Hipólito a Rode. Estos diez eran hijos de una mujer de Arabia; en cuanto a las doncellas, eran hijas de ninfas Hamadríadas, unas de Atlantea y otras de Febe. Agaptólemo obtuvo a Pirene, Cércetes a Dorio, Euridamante a Fartis, Egio a Mnestra, Argio a Evipe, Arquelao a Anaxibia, Menémaco a Nelo. Estos siete eran hijos de una mujer fenicia y las doncellas de una etíope. Los hijos de Tiria obtuvieron sin sorteo las hijas de Menfis por las semejanzas de sus nombres: Clito a Clite, Esténelo a Esténele, Crisipo a Crisipe. Los doce hijos de la ninfa náyade Caliadne se sortearon a las hijas de la ninfa náyade Polixo; los hijos eran: Euríloco, Fantes, Perístenes, Hermo, Driante, Potamón, Ciseo, Lixo, Imbro, Bromio, Políctor y Ctonio; y las muchachas eran: Autónoe, Teano, Electra, Cleopatra, Eurídice, Glaucipe, Antelea, Cleodora, Evipe, Erato, Estigne y Brice. A los hijos que Egipto tuvo con Gorgo les correspondieron en el sorteo las hijas de Pieria; así Perifante obtuvo a Actea, Eneo a Podarce, Egipto a Dioxipe, Menalces a Adite, Lampo a Ocípete, Idmón a Pilarge. Y estos eran los más jóvenes: Idas que obtuvo a Hipódice, Daifrón a Adiante, éstas tenían por madre a Herse, Pandión a Calídice, Arbelo a Eme, Hiperbo a Celeno, Hipocoristes a Hiperipe; ellos eran hijos de Hefestine y ellas de Crino.

Traducción del griego clásico de Julia García Moreno