Thomas Bernhard. Deseo no satisfecho

Un hombre ha matado a su mujer en Atzbach porque, en su opinión, había escapado de su casa en llamas con el niño equivocado. No había salvado al hijo de ocho años, para el que el hombre tenía planes especiales, sino a la hija, a la que el marido no quería. Cuando en el tribunal de Wels le preguntaron cuáles eran esos planes que tenía para su hijo, que había quedado totalmente carbonizado en el incendio, el hombre había respondido que quería hacer de él un anarquista y un asesino de masas destructor de la dictadura y, por consiguiente, del Estado.